Ficha Técnica

Tratamiento estético.
La película tiene una estética realista. La narración fílmica -el tratamiento del lenguaje formal-, está exclusivamente en función de los requerimientos del relato y de sus climas y atmósferas dramáticas. Se evitaron tentaciones “esteticistas” o “formalistas” que no aportan a lo esencial de la narración.

 El guión.
Dado que el guión ha sido trabajado arduamente y contiene lineamientos de puesta en escena, de puntos de vista, “tiempos” dramáticos y muy particularmente, diálogos muy decantados, este fue de hierro concluida la etapa de los ensayos. Los ensayos, tanto con los actores como los de puesta de escena, fueron intensos. Los aportes que surgieron en este proceso se incorporaron al guión que, entonces, fue definitivo.
La fotografía. Transita el terreno de los claroscuros cuando el clima de tensiones entre los personajes y/ o el estado emocional de los mismos se va cargando de densidad. La sensación de encierro y opresión de Mario en el interior de su “caja” y “valija” –desde donde ve el mundo-, como el interior del colectivo como espacio dramático, demandó este tratamiento que habilita las penumbras. De igual modo, en aquellas escenas que transcurrieron en los escenarios de bares y teatros, donde los personajes despliegan sus representaciones como artistas, se acentúa aún más la estética de los claroscuros dados los diferentes planos de luz y de narración que se imponen.

La cámara.
 El rodaje se hizo con dos cámaras registrando escenas completas, sin cortes, valorando la creación de un ámbito propicio para la interpretación de los actores. De movimientos precisos, mayormente en mano en los interiores, y que esté esencialmente en función de la subjetividad de los personajes y de sus puntos de vista.

Los planos.
 Se valorizan los planos cortos en la búsqueda de acceder a la intimidad de los personajes y de acercar al espectador a sus puntos de vista personales, de modo que le permita a éstos apreciar las emociones y sentimientos que los animan.


El montaje. 
En consonancia con el guión y las referencias antes apuntadas sobre cámara, fotografía y planos, el montaje está en función del espíritu de la película, aportando a la construcción de sentido de las escenas y a la fluidez del relato, eludiendo toda tentación de efectismo.

Dirección de Arte.
 Los decorados y las locaciones. El tratamiento de la ambientación de los espacios interiores, además de situarnos en el tiempo, son elaborados para enfatizar las atmósferas dramáticas y el perfil de los personajes. Dado que no se filmó en estudio, las locaciones fueron reales ambientadas para la época. Respecto a los exteriores rurales, los grandes planos generales del campo nos permiten demostrar, por contraste, tanto la inmensidad de la pampa como la insignificancia y desvalimiento de los protagonistas en ese paisaje de planicies y horizontes lejanos.

El vestuario. 
Respetando las costumbres de la época -año l969-, son funcionales a las acciones de los personajes. Las ropas escénicas de Lucía son de colores vibrantes y diseño ampuloso y contrastan con las ropas sencillas y de tonos pasteles que predominan en la vida “fuera “del espectáculo tanto para ella como para el resto de los personajes.

El maquillaje.
 Con excepción de las escenas en las que los personajes requieren de caracterizaciones para sus shows, el maquillaje es sutil, marcando precisamente, el contraste entre el espectáculo y la realidad. En el plano de “la realidad” se aplicaron matices que abonan los cambios de los estados emocionales de los personajes. El personaje de Mario, cuando toma el lugar de muñeco del ventrílocuo en las presentaciones, simula una pequeña máscara por debajo de la nariz para crear la rigidez propia de los muñecos.

La actuación. 
La dirección de los actores estuvo orientada a un estilo de expresión moderado y contenido, que valoriza “la duda”, y que permite ponderar los momentos de clímax y de mayor intensidad dramática. La interpretación se apoyó, fundamentalmente, en las miradas, en los matices de la voz, en lo que los personajes “ocultan”. Dado que es una película donde circulan secretos y mentiras, donde la mayoría de los personajes tienen algo para “esconder” y “segundas intenciones”, es en los matices de sus gestos y dichos donde se cuenta la verdadera historia, muy lejos de lo “manifiesto”.

Director Becky Garello
Guionistas
Graciela Maglie y Becky Garello
Asistente de Dirección
Martín Armoya
1ra Ayudante de Dirección
Gwenn Joyaux
2da Ayudante de Dirección
Ana Godoy
Casting
Eugenia Levin
Productor Ejecutivo
Alberto F. Trigo
Directores de Producción
Adrián Lorenzo y Juan Pablo Martínez
Productor
Aguilta Taura s.h.
Jefe de Producción
Gonzalo Aguado Benítez
Asistente de Producción
Germán Sarmiento
Ayudante de Producción
Micaela Soler
Dir. de Fotografía y Cámara A
Hans Bonato
Cámara B
Javier DiCatarina
Foquista Cámara A
Federico Luaces
Foquista Cámara B
Paola Baccino
Asistente de cámaras
Sebastián Aiub
Jefe eléctrico
Pablo Gabriel Retamar
Eléctricos
Diego y Vicente Iacobone
Dirección de Arte
Valentina Dariomerlo
Asistente de Arte
Gisela Castiglione
Utilero
Pablo
Asistentes de utilería
Nombre y Apellido
Vestuario
Marcos Odasso
Asistente de Vestuario
Asistente 1 y Asistente 2
Maquillaje
Laura Fortini
Peinados
Ariel Godoy
Dirección de Sonido
Germán Suracce
Música Original
Iván Wyszogrod
Sonido directo
Mauro Godoy
Microfonistas
Mariano ADP y Mariano Favot
Jefe Seguridad
Guillermo Valenzuela
Seguridad
Ricardo Sanjurjo