viernes, 4 de abril de 2014

Tomás Pozzi, el otro Messi



Las críticas teatrales y televisivas españolas están plagadas del nombre Tomás Pozzi. En la Argentina el nombre es ignoto, pero en el Viejo Continente llegaron a llamarlo “El segundo Messi”. Es que este argentino nacido en La Plata y criado en Olivos hizo un extenso camino por los escenarios españoles durante los últimos 13 años. Un hombre de tamaño pequeño (1,47 m. de altura) que al igual que Lionel Messi sufrió un problema con la hormona del crecimiento: “Ojalá hubiera tenido al Barcelona cerquita ayudándome”, se lamenta gracioso.
 “Este personaje de la película me ayudó en un aspecto enorme: yo nunca tuve pudor en mi vida real con el tema de mi estatura, pero ponerme en la piel de alguien que no se acepta me hizo verme desde otro lugar”, confiesa. “Cuando me llamaron desde Argentina, me tomé un avión sin dudar, porque lo que más quiero es volver a mi país con trabajo. Leí el guión y mi mamá me llamó llorando. Su opinión fue determinante: ‘Hijo, vos vas a darle la humanidad que necesita’”.
Discípulo de Norman Briski, egresado del Conservatorio, viajó a España por primera vez invitado a un festival y terminó instalándose a pura oferta laboral. Protagonizó La chunga, de Mario Vargas Llosa, en el Teatro Español de Madrid, y en cine participó en Manolete, de Menno Meyjes. En la televisión española contabiliza más de una docena de ficciones. La perlita: una actuación en Londres, en la serie Mad Dogs, en la que encarnó a un asesino a sueldo que mataba usando una máscara de Tony Blair. “Sé qué va a pasar. Ya se despertará el reconocimiento en la Argentina”, augura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario